Siempre recordaré a Quirós como uno de los mejores profesores que he tenido. Era un sabio, sí, sí, un sabio que nos ayudó.
Recuerdo un día:
– Quirós: Ustedes cuando terminen aquí y se licencien. ¿Qué van a ser, van a ser geógrafos?
– Alumnos: Sí, sí, claro.
– Q: ¡NO! -grito acompañado de puñetazo en la mesa- Ustedes serán licenciados en Geografía e Historia con la especialidad de Geografía. Para ser geógrafo hay que investigar, hacer trabajo de campo, escribir y producir estudios geográficos. Cuando hagan eso serán geógrafos, buenos o malos, hasta entonces serán licenciados y con suerte se dedicarán a transmitir el saber que hagan otros.
!Qué razón tenía! Casi veinte años después, recuerdo aquellas palabras como un martilleo sobre mi cabeza que me anima a ser geógrafo antes de que se me pase la vida. Por suerte también las recuerdo con una sonrisa cuando un colega licenciado se denomina a si mismo como historiador o geógrafo sin haber escrito una línea.
Era un sabio, un portento, parecía que no había nada que no conociese. Me acuerdo de más anécdotas porque era un torrente, pero hoy no tocan.
Un abrazo a sus familiares, compañeros y amigos.
Artículo sobre su adiós en La Nueva España.
Luis Durán Güell
Geografía e Historia en la educación permanente 